Estamos ante una de las figuras más polifacéticas y underground del cine. Productor y protagonista de sus autobiográficas películas, y creador de sus propias bandas sonoras. También ha navegado por el mundo de la pintura, la fotografía y el modelaje.
Sus películas más famosas son, Buffalo 66 (1998) y sus icónicos botines rojos, junto a Christina Ricci, y The Brown Bunny (2003), donde tuvo lugar la polémica escena donde la actriz Chloë Sevigny le practica una felación real; también añadir que en aquella época eran pareja.
Otra de sus obras de arte es su Web, que es una oda a si mismo, “Vincent Gallo by Vincent Gallo”, dónde podemos realizar un recorrido por todos sus trabajos, y comprar todo tipo de elementos variopintos, arte, fotografía, portadas firmadas, música, ropa usada, merch e incluso alquilar sus servicios como “scort” o su propia esperma.
Escrito por Adrián Lorca