Las piezas seleccionadas de estas dos colecciones, muestran un tipo de diseño enfocado hacia el cómic y la pintura, representando todo un imaginario inspirado en la estética del día a día en la vida cubana.
De la colección de 2003, solo hemos cogido la pieza de la mujer fumando un puro habano, que ha adquirido una gran revalorización en el mercado, tras ser vestida por el estilista y fashion icon, Ian Connor. Si acercamos un poco la vista a la cara de la mujer, podemos apreciar el logotipo de comme des garçons, como si de un face tattoo se tratara.
Lo que más me llama la atención de esta colección, son los dibujos con aspectos inacabados, incluso infantiles, pero muy genuinos. Llevo tiempo obsesionado con esta estética que parece venir del graffiti y que me lleva a encontrar similitudes con la marca australiana Mambo o los dibujos de Wilfred Limonius, máximo representante del “dancehall art”.
Escrito por Adrián Lorca
